Desde que te marchaste;
Mi débil corazón quedo deshecho,
sufriendo por tu ausencia,
llorando por tu cariño,
que nunca quiso comprender el mío...
Y dejo mi casa vacía,
mi alma desierta,
y mi vida, hecha pedazos.
Desde que te marchaste;
La soledad es mi nuevo amor,
y la tristeza, mi amante.
Aunque se aleje la soledad,
la tristeza me sigue,
vivo con la nostalgia,
amo a tus recuerdos,
y desprecio tu proceder.
Mi alma esta acongojada…
Quisiera transmutar tu vida,
y los abrojos de tu cariño,
para que aciago no sea mi destino.
Sentirme dichoso y alegre
de tener las rosas de tu amor,
y desechar las espinas que me hieren.
Desde que te marchaste;
Los recuerdos me persiguen
me acosan…
me dañan...
y hasta me hacen llorar.
Cada tarde, el sol se esconde,
y deja mas sombría mi alma desierta;
Mi vida, se ha vuelto una larga enfermedad,
que solo se puede curar con tus besos, caricias y deseos.
Desde que te marchaste;
Cada noche, en el silencio de mi alcoba
beso tus recuerdos con mi mente,
veo tu silueta en mi imaginación,
hablo con tu ausencia,
lloro por tu cariño,
acaricio a la tristeza,
y le hago el amor a la soledad.
Desde que te marchaste;
Los recuerdos me consumen,
la nostalgia me hiere,
mi orgullo me enfada,
tu ausencia me irrita,
la tristeza me condena a muerte,
y el silencio me sepulta.
Desde que te marchaste;
No veo teniendo ojos,
no ando teniendo pies,
no hablo teniendo lengua,
no ciento teniendo vida,
no pienso teniendo mente,
no amo teniendo corazón,
y no vivo teniendo alma.
Desde que te marchaste;
Solo veo tu imagen,
sigo el camino de tu ausencia,
solo pronuncio tu nombre…
En mi vida solo te siento a ti,
mi mente, solo en ti piensa,
mi corazón, solo a ti ama,
y mi alma vive por ti.
Desde que te marchaste;
Despierto pensando en ti,
desayuno con tus recuerdos,
almuerzo con tu ausencia,
meriendo con la nostalgia,
respiro tus dudas,
paseo con mi orgullo,
y me acuesto con la soledad.
† Lè Duquè Dantalián †